Diafragma: el paracaídas del cuerpo

Una de las técnicas que más utilizo en mi consulta es el tratamiento del diafragma. Considero  que es básico para poder mejorar una gran cantidad de  lesiones o disfunciones que me encuentro cada día en mi trabajo.  Por ello, he decidido explicaros como es este músculo, para que sirve y que lesiones puede tener.

El diafragma es un músculo plano que se sitúa de forma transversal dividiendo la cavidad torácica de la abdominal. Tiene forma de paraguas o paracaídas. Está formado por dos cúpulas.

El diafragma cuenta con una parte formada por gran número de fibras musculares y otra más central con mayor número de fibras tendinosas llamado centro frénico. Por el centro frénico atraviesan la vena cava y el esófago cada uno por su hiato (orificio).

¿Dónde se inserta el diafragma?

El diafragma tiene diferentes puntos de inserción.  Es muy importante a la hora de tratarlo focalizar en ellos  para poder dar libertad de movimiento al músculo. Los puntos de inserción son:

  • Parte inferior del esternón.
  • Borde costal de la 7º y 12º costilla.
  • En las vértebras lumbares por medio de dos expansiones llamadas pilares del diafragma.

¿Qué función tiene el diafragma?

  • Es uno de los músculos principales en la respiración. Durante la inspiración, el diafragma desciende para permitir la entrada de aire en los pulmones y durante la espiración el diafragma asciende.
  • Controla las presiones intra-abdominales.
  • Ayuda en el retorno venoso y linfático.
  • Realiza un bombeo en las vísceras, lo que actúa como un masaje abdominal fisiológico, permitiendo el buen funcionamiento de las mismas.
  • Hace de sujeción para que las vísceras abdominales puedan anclarse y permitir así su movimiento.

¿Qué lesiones o disfunciones pueden estar relacionadas?

El diafragma es un músculo importante y complejo. De ahí que pueda presentar lesiones diversas.

Su bloqueo es la consecuencia más frecuente que nos alerta de que el diafragma no trabaja correctamente. Consiste en un descenso de su movilidad o que esta sea incorrecta.

Hay que valorar la consulta con un fisioterapeuta  u osteópata cuando tengamos:

  • Lumbalgias de repetición.
  • Problemas de varices, hemorroides…
  • Ansiedad.
  • Patología respiratoria.
  • Alteración de la postura.
  • Problemas digestivos.
  • Rigidez en la zona dorsal y lumbar de la columna.
  • Disfunciones de suelo pélvico.

¿Cómo puede ayudar la osteopatía?

El tratamiento en osteopatía va a tratar de dar la funcionalidad a todas las estructuras haciendo que estas se muevan correctamente. Cuando tratamos el diafragma, no iremos a trabajar solamente el músculo propiamente dicho, sino también las estructuras que se relacionan con este.

  • Liberaremos los puntos de inserción del diafragma.
  • Movilizaremos la columna dorsal y lumbar para darle flexibilidad.
  • Activaremos el diafragma mediante respiraciones guiadas y controladas.
  • Inhibiremos la musculatura costal y diafragmática.
  • Trabajaremos en las  cervicales para liberar  el nervio frénico.
  • Reeducaremos el patrón respiratorio.
  • Realizaremos tratamiento osteopático también a nivel visceral y del suelo pélvico para equilibrar  las presiones.

En casa siempre podéis ayudar a mejorar el estado de vuestro diafragma y ayudar a que las sesiones sean mucho más eficaces. Algunos ejercicios fáciles que podéis hacer serían:

  • Meditación.
  • Estiramientos de columna lumbar y dorsal.
  • Respiraciones diafragmáticas y costales.
  • Masaje diafragmático (adjunto vídeo para explicarlo).

Reflexión

«Lo que más me sorprende del hombre occidental es que pierden la salud por ganar dinero, después pierden dinero para recuperar la salud; y por pensar ansiosamente en el futuro no disfrutan del presente, por lo que no viven ni el presente ni el futuro; y viven como si no tuviesen que morir nunca… y mueren como si nunca hubieran vivido…»
Dalai Lama