¿Osteopatía y fertilidad?

Los ovarios son dos glándulas, de unos 3 cm, situados uno a cada lado de nuestra pelvis menor y en cuyo interior se van a desarrollar los óvulos, que son las células reproductoras femeninas.

Cuando hablamos de fertilidad en la mujer tenemos que tener presente:

  • El ciclo ovárico dura alrededor  de 28 días, considerando el inicio de ciclo en el primer día de sangrado y produciéndose de forma alterna en los dos ovarios.
  • El funcionamiento hormonal  se inicia en nuestro hipotálamo (situado en la base del cerebro). Este estimula la hipófisis que liberará a su vez dos hormonas importantes para nuestra fertilidad, la FSH y la LH, regulando los cambios cíclicos en el ovario.

La importancia de un buen control del estrés será fundamental, entre otras cosas, para el correcto funcionamiento hormonal en nuestro cuerpo.

¿Qué días de nuestro ciclo son más fértiles?

Durante 4 ó 5 días al mes, la fertilidad femenina es mayor y por lo tanto es más fácil que se produzca el embarazo. Para aumentar la posibilidad de fecundación, el coito debería producirse desde 4 días antes de la ovulación hasta horas después de que esta termine. Esto es debido a que los espermatozoides pueden mantenerse fértiles en el aparato reproductor femenino hasta 5 días después del coito.

¿Cómo puede ayudar la osteopatía a mejorar la fertilidad femenina?

La osteopatía se basa en un trabajo global para mejorar cualquier tipo de lesión o disfunción que el paciente pueda presentar.

El tratamiento osteopático se centrará en tres pilares fundamentales:

Mecánico: Aquí trataremos posibles restricciones de movimiento que puedan producirse en articulaciones, ligamentos, músculos, fascias…

En el caso de la fertilidad, prestaremos gran atención a:

  • Cómo se encuentra la estructura músculo-esquelética de la pelvis y su movilidad.
  • La posición y movilidad del útero.
  • La postura general que presenta la persona.
  • Cómo es la musculatura del periné y si está en hipertonía o hipotonía.
  • Si el diafragma está libre…

Craneal: con el trabajo craneal, abordaremos posibles trastornos hormonales que se den en el ciclo menstrual para equilibrarlo y proporcionar un funcionamiento adecuado de las hormonas. Tendremos muy en cuenta durante nuestro tratamiento:

  • Asegurar la correcta función de las estructuras cervicales.
  • Liberación de las posibles restricciones en la tiroides y el resto de glándulas implicadas en la regulación hormonal para la fertilidad.
  • Trabajo en la mandíbula y su relación con el suelo pélvico.
  • Facilitar la correcta movilidad de las estructuras óseas y musculares  del cráneo y de la cara.
  • Disminuir el estrés…

Fluhídrico: Aquí trabajaremos toda la parte vascular y linfática de la paciente debido a que las hormonas circulan por la sangre y es importante  que el transporte de estas por el cuerpo se realice de manera adecuada.

La vascularización puede ser alterada por:

  • Cicatrices por intervenciones pélvicas, tanto externas como internas.
  • Mal funcionamiento del tránsito intestinal.
  • Patologías viscerales.
  • Traumatismos pélvicos…

En estos casos trabajaríamos sobre las estructuras afectadas para permitir su buen funcionamiento .

¿Cuándo visitar a un osteópata?

El inicio del tratamiento con un osteópata, puede empezar desde el mismo momento en que deseas ser madre hasta el postparto.

En el caso de pacientes que llevan tiempo intentando quedarse embarazadas sin éxito y que lo están intentando de forma natural, cuando vienen a la consulta es muy importante hacerles una buena historia clínica y evaluación para ver cual es la causa que no permite el embarazo. Se intenta  restablecer un equilibrio y la mayor funcionalidad posible al cuerpo y favorecer así la fecundación y posterior implantación del embrión.

También sería recomendable el tratamiento osteopático en mujeres que ya estén inmersas en una FIV (fecundación in vitro), en una inseminación intra uterina o con medicación para ayudar en su ciclo. En estos casos, trabajaremos de forma coordinada con el profesional que le esté realizando el tratamiento e intentaremos mediante la osteopatía favorecer que dichos tratamientos sean más eficaces y/o se consiga el éxito de ellos con mayor rapidez.

¿Qué hábitos influyen en la fertilidad?

  • Una alimentación que conserve nuestra mucosa intestinal y vaginal evitando alimentos cómo: azúcares refinados, lácteos, grasas trans, café, carne de mala calidad…
  • Respetar nuestro descanso es básico para el buen funcionamiento de nuestro sistema hormonal.
  • Controlar nuestros niveles de estrés. La meditación, la pintura, acupuntura… pueden ayudarte a regularlo.

El trabajo multidisciplinario es clave para el éxito en este tipo de tratamientos. Un buen equipo de ginecología especializado en fertilidad, el trabajo de osteopatía y/o fisioterapia, acupuntura, psicología, nutrición… es lo óptimo para crear el mejor tratamiento para la paciente.

Recuerda siempre ponerte en manos de expertos cualificados que no puedan lucrarse de un deseo tan maravilloso como es el querer tener un hijo.

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