El dolor menstrual es una de las afecciones más comunes y molestas para las mujeres. Este dolor puede variar, con casos que van desde una sintomatología leve a otros en los que el dolor menstrual causa grandes problemas en la vida cotidiana de las personas. Sin embargo, hoy en día hay diferentes vías para ayudarnos a paliar estas dolencias, la osteopatía es un ejemplo de ello.
Que el estrés no sea tu mochila de viaje
Las prisas, el trabajo, los estudios, la vida familiar y otras obligaciones, hacen que hoy en día estemos rodeados de situaciones que alteran nuestros niveles de estrés. El problema se da cuando no sabemos gestionar estos estímulos, lo que puede desencadenar en un estrés crónico.
El estrés es una respuesta del organismo que pone al individuo en disposición de afrontar situaciones interpretadas como amenazas. Lo padecen tantísimas personas en todo el mundo que podría considerarse como una de las nuevas causas de enfermedad en nuestro siglo.
La aparición del estrés se divide en tres fases: fase de alerta, de resistencia y de agotamiento. Y algunos de los síntomas que pueden indicarnos que lo padecemos son:
- Dolores articulares y musculares.
- Alteraciones del sueño.
- Bruxismo.
- Dolor de cabeza.
- Alteraciones hormonales.
- Trastornos digestivos.
- Aumento de la tensión arterial.
- Cambios de humor.
- Sudoración.
- Cansancio y falta de concentración.
Tratar el estrés con osteopatía
La osteopatía trata de acompañar al paciente en el proceso de curación o como medida preventiva. En el caso del estrés, buscaremos equilibrar el sistema neuro-vegetativo, disminuyendo los síntomas. Con el trabajo osteopático se intentará siempre enfocar al paciente de una forma global. Para ello existen tres tipos de trabajo:
- Osteopatía visceral: Actuará sobre las consecuencias que produce este padecimiento a nivel de órganos, entre otras, posibles trastornos digestivos.
- Osteopatía craneal: Trabajaremos el equilibrio a nivel del sistema neuro-vegetativo para disminuir la sensación de estrés, e intentando devolver al paciente una sensación de calma.
- Osteopatía estructural: Trabajaremos dolores musculo-esqueléticos ( dolores musculares, articulares…).
Para cualquier trabajo de este tipo, la predisposición del paciente es importante. Él es el verdadero protagonista mientras que el osteópata es el profesional encargado de acompañarle durante el proceso de curación.
Piernas cansadas: ¿cómo aliviar la pesadez?
La sensación de piernas cansadas se produce por una alteración en la circulación que impide el buen retorno de la sangre desde los pies hasta el corazón, a través de las venas.
El sedentarismo, una alimentación inadecuada, los cambios hormonales y los largos viajes en avión, coche o autobús pueden agudizar los síntomas de piernas cansadas, dando lugar a hinchazón de pies y sensación de pesadez en las piernas.
Piernas cansadas: recomendaciones para aliviar la pesadez
- Evitar posiciones mantenidas en el tiempo. Es recomendable no permanecer más de 60’ de pie o sentado.
- No cruzar las piernas.
- Si vuestro trabajo os obliga a permanecer largo tiempo de pie o ya tenéis varices es recomendable utilizar medias de compresión.
- Evitar las prendas ajustadas.
- Seguir una dieta equilibrada y rica en fibra.
- Beber suficiente agua para eliminar toxinas.
- Realizar ejercicio físico de forma regular ayudará a que la musculatura bombee la sangre y evitar así su estancamiento.
- Los baños de contraste (alternando agua fría y caliente, finalizando con agua fría en este caso) o terminar la ducha con agua fría son una magnífica idea para sentir unas piernas ligeras y relajadas.
También os ayudará el hecho de dedicar unos minutos a realizar sencillos movimientos os ayudará a aliviar la sensación de piernas cansadas. Es algo tan sencillo como hacer rotaciones con los tobillos en ambos sentidos (sentado o acostado, como se prefiera).
Por otra parte, sobre todo si los síntomas persisten y se convierte en algo crónico, es importante acudir a profesionales de la salud, fisioterapeutas u osteópatas que pueden realizar diferentes tratamientos, ayudándonos a mejorar nuestro retorno venoso.
En época estival, los síntomas de piernas cansadas suelen aumentar. Esto se debe a los cambios de temperatura y a los viajes largos que favorecen el estancamiento de la sangre. No obstante, siguiendo los pasos que hemos comentado, y con un poco de fuerza de voluntad, la pesadez no será un problema para poder disfrutar del buen tiempo.